Apocalipsis 3:16 «Así, porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.»
Mateo 7:21-23 «No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.»
Mateo 6:24 «No podéis servir a Dios y a las riquezas.»
Sí hijito; así es; tal como lo sabías desde niño; el llamado capitalismo nadie lo pidió al Padre; nadie pidió al Padre, ni explotar ni ser explotado; en ninguna forma imaginable; el capitalismo es la bestia de las escrituras del Padre; su número 666 significa la condena de la bestia; porque la bestia sobrepasó su propia trinidad que pidió en la prueba de la vida; el número de la Trinidad para este mundo es 333; 3 el Padre; 3 el Hijo; y 3 el trabajo ó filosofía hecha conocimiento; a esto último se le llama Santísima Trinidad; el llamado capitalismo no está escrito en el Reino de los Cielos; por lo tanto sus seguidores y creadores, no entran al Reino de los Cielos; es más fácil que entren al Reino de los Cielos, los que pidieron ser aprobados y escritos en el Reino; a que puedan entrar los que en los lejanos mundos, hicieron cosas y leyes, sin tomar en cuenta al Padre; los creadores del llamado capitalismo, al crear el extraño sistema de vida basado en las leyes del oro, no consultaron a las sagradas escrituras por sobre todas las cosas; por sobre todo inicio de formar un sistema de vida; los creadores de este sistema de vida, desconocido en el Reino de los Cielos, deberán pagar ellos mismos, las tres cuartas partes del total de pecados, de cada criatura que fué obligada a seguirlos en la prueba de la vida; porque este inmoral sistema de vida, se vale de la fuerza para imponer su ley; tal cosa es una inmoralidad en el Reino de los Cielos; ninguno que perteneció a las llamadas fuerzas armadas, volverá a entrar al Reino de los Cielos; es más fácil que entre al Reino del Padre, uno que ni oyó hablar de la fuerza impuesta; a que pueda entrar uno que oyó hablar de ella; el sistema extraño de vida llamado capitalismo, condenó a todas las generaciones que conocieron su extraña influencia, a no entrar al Reino de los Cielos; muchos se preguntarán, quienes son los culpables de esta tragedia planetaria; los culpables son los más antiguos de este mundo; empezando por el pueblo de Israel; un pueblo que nunca comprendió al Padre Jehova; un pueblo que sabiendo que en remotísimas épocas, fué elegido por el Padre; no titubea en emplear la fuerza y la explotación, como medio de vida; de verdad os digo, hijos del mundo, que ni Israel escapará al llorar y crujir de dientes; porque este pueblo soberbio, jamás formará nación estable; todos sus hijos se desparramarán de nuevo por el mundo; he aquí el destino de los que escogieron el camino de las matanzas; porque ninguno escapará al fuego solar; toda nación que fabricó las malditas armas, no quedará; he aquí el tremendo significado del divino mandato pedido por vosotros, que dice: Por sobre todas las cosas; esto incluye el aniquilamiento de sí mismo; cuando se a violado la ley del Padre; de verdad os digo, que si los espíritus ambiciosos llamados ricos, no sufrieran complejo al oro, todos vosotros habríais entrado al Reino de los Cielos; porque en este mundo habría nacido un sistema de vida igualitario; no habríais conocido la injusticia en la prueba de la vida; no habríais conocido el robo, porque nada os faltaría; no habríais conocido la inmoralidad en ninguna forma; no habríais conocido la corrupción; ninguna verguenza tendríais ante el Padre, en lo tocante a vuestra forma de vida; he aquí que todo dolor moral causado a espíritu de ladrón, tres cuartas partes de él, lo pagan los creadores y sostenedores de este extraño é inmoral sistema de vida; porque toda inmoralidad viviente, salió de los que idearon el llamado comercio; ningún llamado capitalista a vuelto a entrar al Reino de los Cielos; ni ninguno entrará; es más fácil que entre al Reino de los Cielos, uno que fué pobre a uno que todo lo tuvo en la vida; he aquí que todo el que tuvo abundancia, ya tuvo su recompensa por adelantado; los de la abundancia la conocieron, sabiendo que otros poco ó nada tenían; tal abundancia es inmoralidad delante del Padre; una abundancia de esta cualidad y calidad, se queja al Padre en sus leyes vivientes de abundancia; porque toda virtud que pidió acompañaros en la prueba de la vida, pidió también como vosotros, el derecho a la igualdad; pidió también una justicia justa; he aquí que sintiendo todos la justicia por dentro, los acomplejados al oro, os hicieron sentir la injusticia por fuera; os influenciaron por la visión y os transformaron por dentro; porque hicieron de vosotros, una forma de pequeños demonios; un extraño molde que no pidió al Padre, conocer tal molde; porque todo molde extraño al Reino, no entra al Reino; de verdad os digo, que el más perfecto molde para poder entrar al Reino de los Cielos, es el haber sido influenciado por el evangelio del Padre; no exsiste molde mayor en este mundo; vuestro molde tiene más influencia al oro; esa extraña influencia, nadie la pidió; porque nadie la conocía; ni los ángeles del Reino la conocen.-
Sí hijito; el dibujo celeste enseña que los elementos de la Tierra, salieron del mismo punto de donde salió el espíritu; materia y espíritu forman un todo para el logro de un vivir; materia y espíritu se inician juntos; desde microscópicas dimensiones; la Tierra que pedísteis por morada, emergió desde lo invisible a lo visible; fué microscópica dentro de lo microscópico; fué humilde para llegar a ser grande en el Reino de los cielos; el crecimiento de la Tierra se hizo con infinitas criaturas, que estuvieron eternidades antes que vosotros; y muchos de vosotros fuísteis ellos; porque libre albedrío tienen los espíritus al escoger época en el nacer de nuevo; todo espíritu nace de nuevo, porque lo del Padre no se mide por el contenido de una sóla existencia; lo del Padre es por siempre jamás; la creación de este mundo fué espontánea y controlada;aunque las criaturas ven desorden y hasta destrucción, siempre existe control; los grandes cataclismos fueron pedidos por el todo sobre el todo de la prueba de toda vida; espíritus y elementos, pidieron y aceptaron en presencia del divino Padre Jehova, todas las consecuencias de lo que no conocían; las mismas consecuencias son también vivientes en sus leyes de consecuencias; materia y espíritu piden vivir la cualidad y la calidad en la pruebas planetarias de vida, que son una de las infinitas formas de vida del Creador; los planetas tomados en conjunto del universo mismo, son desconocidos en otros infinitos universos; lo del Padre no tiene límites en nada imaginable; he aquí que quien puso límites al Padre, en la prueba de la vida, no entra al Reino de los cielos; porque tal psicología de negación no existe; es por esto que para que nadie cayera en el conocimiento al Padre, es que fué escrito: dios es infinito; quiere decir que todo lo imaginable lo puede; significa que lo que no se comprende en la Tierra, se comprende fuera de la Tierra; significa que lo que no se puede probar ó comprobar en la Tierra, se prueba ó se comprueba fuera de la Tierra; significa que lo que se cree que no es, lo es fuera de la Tierra; de verdad os digo, que el que no profundizó el término: dios es infinito, llorar y crujir de dientes tendrá; toda ingratitud, incluyendo la intelectual, termina en llorar y pesar para todo espíritu, que pidió ser probado en una forma de vida; he aquí que todo indiferente al evangelio ó escrituras del Padre, llorar y crujir de dientes tendrán; todo ingrato verá por sus propios ojos, como otros son resucitados en carne; como otros que siendo ancianos, vuelven a ser niños de doce años de edad; verán por sus propios ojos, que otros salen de viaje fuera de la Tierra, en los platillos voladores; y con espanto verán que ellos, los indiferentes, se vuelven ancianos; porque nadie querrá morir; he aquí lo que les espera a todo el que se dejó influenciar por la ingratitud; porque se les cumplió el tiempo de la prueba de la vida; he aquí el llorar y crujir de dientes de todo ilusionado en el oro; porque no serán resucitados, ni entrarán al Reino de los Cielos; es más fácil que entren al Reino del lugar de su propio orígen, los que se preocuparon en averiguar en la prueba de la vida, en que consistía tal ley; a que puedan entrar los que fueron indiferentes; he aquí que toda extraña costumbre inmoral, será maldecida por los mismos que se dejaron influenciar por ella; he aquí que no habrá hijo que no maldiga a sus padres; porque de todo padre ó madre, dependía el haber evitado que sus hijos, conocieran lo inmoral; y no habrá padres, que no maldigan a sus propios padres; y éstos a los propios; y no habrá madre embarazada que habiendo tenido un vicio, no llore; porque ni ella ni su fruto de su vientre, entrarán al Reino de los Cielos; porque por las líneas magnéticas de que están compuestos los cordones que unen a la criatura con la madre, el fruto conoció la extraña influencia del vicio; una extraña influencia que ningún bebé pidió conocer; una cosa es pedir conocer el vicio; y otra cosa es dejarse influenciar por el mismo; la madre viciosa le transmite al hijo la influencia del vicio a través de la sangre; ¡¡Pobres de aquéllas que tomaron remedios para no tener hijos!! porque acusadas de complicidad de asesinato, serán; junto con los demonios que crearon las drogas y remedios para no tener hijos; porque no entrarán al Reino de los Cielos; ni serán de nuevo niños; así como complotaron contra los espíritus-bebés, así también se complotará contra ellos, en otras existencias en otros mundos; es más fácil que entren al Reino de los Cielos, los que a nadie asesinaron; a que puedan entrar los que practicaron la violación del divino mandato; he aquí la falsa moral de un extraño mundo salido de la ilusión del oro; un mundo que se creó así mismo su propia perdición; he aquí lo que cuesta el engañar a otros y el engañarse así mismo; he aquí en lo que termina una falsa historia planetaria; toda historia es falsa, cuando sus actores y sus propios actos, no toman en cuenta los mandatos del Padre; si lo hubieran tomado en cuenta en la prueba de la vida, no sería una falsa historia; vuestra historia es falsa y efímera; porque la mayor parte de los móviles de la misma, tiene la extraña influencia del interés al oro; una influencia que nadie pidió vivirla; ¡¡Pobres de aquéllos que impusieron falsa historia a otros!! porque nadie los defenderá en el Reino de los Cielos; es más fácil que entren al Reino de los Cielos, los ignorantes que no conocieron historia; a que puedan entrar los que siendo ilustrados y sabiendo la existencia de las escrituras del Padre, no titubearon en inculcar a otros, falsas historias; llorar y crujir de dientes, de todo llamado historiador salido del extraño y desconocido sistema de vida de las leyes del oro; porque ningún historiador de este mundo, entrará al Reino de los Cielos.-
ESCRIBE: ALFA Y OMEGA.-