1. Job 38:4-7 «¿Dónde estabas tú cuando yo ponía los cimientos de la tierra? Háblame, si tienes inteligencia. ¿Quién fijó sus medidas? ¿Quién extendió sobre ella la cuerda de medir? ¿Sobre qué cimientos están asentados sus cimientos? ¿Quién puso su piedra angular? Cuando las estrellas de la mañana alababan juntas, y todos los ángeles aclamaban?»
2. Colosenses 1:15-17 «El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que están en los cielos y las que están en la tierra, visibles e invisibles; principados, potestades, tronos, señoríos; todo fue creado por él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y por él todas las cosas subsisten.»
Sí hijito; el principio de cada individualidad salió del fuego de los soles Alfa y Omega; la electricidad que cada uno siente en su cuerpo físico, proviene de un magnetismo que se originó en los lejanos soles; la Encarnación es una saturación magnética, cuyas líneas alfa fueron madurando hasta convertirse en células; Líneas Alfa significa principio geométrico; la encarnación es el fruto amoroso de los soles; el microcosmo es familia infante del macrocosmo; siendo todo el universo familiar, se dice que lo de arriba es igual a lo de abajo; la encarnación es una en toda la eternidad; es el principio celestial; la reencarnación es infinita por su número; la reencarnación no cesará jamás; el mundo tiene que saber distinguir lo que es encarnación y lo que es reencarnación; se encarna una sola vez; y se reencarna infinitas veces; la reencarnación es la sucesión eterna de las existencias; es por ello que fué escrito: Hay que nacer de nuevo, para ver el reino de Dios; porque en cada exsistencia se tiene una microscópica imagen del Padre; y como el Padre es infinito, se pide existencias para comprenderle, por siempre jamás; la encarnación es solar; es decir que el lugar en donde se nació como espíritu, es fuego viviente; vuestra carne es la herencia de los amores solares; hay amor arriba y amor abajo; porque lo del Padre nó tiene fín; sé hijito que desde pequeño, vienes viendo las encarnaciones de los lejanos soles; así es divino Padre Jehova, por tu divina gracia; he visto como en los lejanos soles, exsisten multitudes de criaturas pensantes; veo enormes ciudades; me doy cuenta que lo de arriba es igual a lo de abajo; veo que las muchedumbres solares, oscurecen a otros soles; son como los granos de arenas que contiene un desierto; así es hijito; esas muchedumbres son los divinos querubínes solares; en las escrituras del Padre están sus nombres; más, ahora el mundo los conocerá; los querubínes solares, son líneas magnéticas solares vivientes; ellos gobiernan los universos; y no exsiste molécula ó partículas menores, que no sean subordinadas al divino querubín; el querubín es lo más microscópico que la mente humana puede imaginar; es tan microscópico el divino querubín, que ningún instrumento hecho por la ciencia terrestre, lo verá jamás; solo verán los hombres sus efectos; por medio de los querubínes solares, obró en este mundo, mi Hijo Primogénito; a su divina obra, el mundo le llamó milagro; porque el mundo desconocía y aún desconoce las leyes celestiales que rigen en los mundos materiales; siendo la Revelación una ley salida del Padre, es la misma Revelación, luz del mundo; porque habiéndolo creado todo el Padre, creó también los misterios; porque la humanidad pidió conocer lo que no conocía; el misterio pidió tiempo para exponer su filosofía al mundo; tal como lo pidieron todas las virtudes del espíritu y el espíritu mismo; todo tiempo humano, no es eterno; llega un instante en que le llega su término; es así que ahora se sabrán todas las causas que sienten todas las individualidades; de verdad os digo, que el saber la causa de la vida misma, cuesta un Juicio Final; porque así lo pidió cada uno de vosotros, al Padre en los soles Alfa y Omega; la encarnación es una ley universal; lo del Padre no tiene fín; para juzgar la obra del Padre, el mayor obstáculo es vuestra imperfección; porque sóis una microscópica parte de su divina imagen.-
Sí hijito; la Encarnación es un divino proceso magnético; bién podría llamarse saturación magnética; por cada exsistencia corresponde una saturación magnética; y en tal saturación están contenidos todos los hechos y sucesos de una individualidad viviente; la saturación magnética es el todo sobre el todo de la criatura; la individualidad nace de fuego solar; la cualidad y la calidad de toda individualidad, no se repiten jamás; porque en todo instante están variando las individualidades de los soles; una individualidad solar, es como una lumbrera; de ella nacen líneas magnéticas que contienen todo gérmen de vida; todos los soles del universo, están unidos al Padre Jehova; esta unión es por medio de los cordones solares; esta divina revelación la sabía la dinastía faraónica; sus malditos ornamentos representaban la línea solar; estos demonios que violaron las leyes del Padre, tenían un profundo conocimiento de la Trinidad Solar; la forma geométrica de sus pirámides, era un símbolo de los lejanos soles; el Padre Jehova los sacó de la Tierra, porque crearon la primera esclavitud; lo que fué imitado por la cimiente humana; en el dibujo celeste se ven los soles Alfa y Omega; el sol Alfa representa el signo masculino de la creación; el sol Omega representa el signo femenino de la creación; Alfa es el principio ó parte activa; porque Alfa enamoró a Omega; Omega es pasivo; Alfa y Omega marcan el principio de la vida humana; esta divina revelación fué expresada por el Hijo Primogénito: Soy el Alfa y la Omega; el principio y el fin; de verdad os digo, que todo principio de vida planetaria, está en infinitos lugares del universo; porque lo del Padre no tiene límite en nada; y si exsiste límite, éste es relativo y a sido también creado por el Padre; toda encarnación dá lugar a infinitas saturaciones llamadas Reencarnaciones; exsisten reencarnaciones invisibles y visibles; la vuestra salió de lo invisible a lo visible; de lo microscópico a lo macroscópico; esta ley es universal; quien no empezó como microbio, nunca llega a ser grande en el Reino de los Cielos; el punto de partida es para todas las criaturas del universo el mismo; la igualdad enseñada por el Padre, empieza a cumplirse desde el mismo instante en que se es creado; esta igualdad que nace con la vida misma, debe conservarse siempre en las infinitas vidas que pedirá todo espíritu; cada reencarnación es un nacer de nuevo; cuando las criaturas de cualquier forma de vida, se alejan de la Igualdad del Padre, quedan sujetas a juicios divinos; en vuestro mundo ocurrió que la humanidad fué obligada a alejarse de la igualdad del Padre; porque le impusieron un sistema de vida, con apoyo de la fuerza; le impusieron un extraño sistema de vida basado en el oro; un sistema de vida que nadie pidió en el Reino de los Cielos; vuestro sistema de vida que llamáis capitalismo, no se conoce en el Reino de los Cielos; ni se conoce ninguna forma de explotación; de verdad os digo, que todos los que vivieron el sistema de vida basado en las leyes del oro, no entrarán al Reino de los Cielos; porque vuestra mente vió la inmoralidad; inmoralidad que jamás debió de haber sido conocida por espíritu alguno; es más fácil que entre al Reino de los Cielos, uno que jamás conoció la inmoralidad, a uno que tan sólo oyó hablar de ella; he aquí el llorar y crujir de dientes, de un mundo que salió de hombres y nó del Padre; porque al Padre no le tomaron en cuenta; muchos siglos atrás un grupo de ambiciosos creó el llamado capitalismo; nó se acordaron del Creador; no consultaron sus escrituras; y eso constituyó el error más grande cometido en este mundo; porque ni ellos ni los que los siguieron, entrarán al Reino de lo Cielos; ninguna criatura de las que participaron de este mundo, a entrado al Reino de los Cielos; los culpables son los espíritus ambiciosos que inventaron el sistema de medir todo mérito con el metro del oro; estos demonios que inventaron el capitalismo, hacen que las reencarnaciones futuras de los espíritus, sean dolorosas; porque los dividen; todo espíritu dividido en su inocencia, no entra al Reino de los Cielos; sólo satanás divide y se divide así mismo; satanás divide para que ninguno entre en la gloria del Padre; he aquí que el demonio de vuestro mundo hecho sistema de vida; he aquí el gran ilusionador que confunde a los espíritus; he aquí al demonio entre vosotros mismos; la encarnación no conoció al demonio; porque todos fuísteis creados en inocencia; cuando el espíritu comienza a probar formas de vida, conoce el mal en su paso por los mundos; las tinieblas son consecuencias de las rebeldías de los hijos; tarde ó temprano todo espíritu las vence; porque a medida que se nace en la eternidad, mayor experiencia logran los espíritus; mejor comprenden el bién y el mal; el mal es un reino; la luz otro reino; el mal y la luz son probados por el Padre; porque antes que hubiera tiniebla y hubiera luz, primero estaba el Padre; luz y tinieblas luchan en el instante en que deben de luchar; ni luz ni tinieblas, escapan a su propia transformación; porque luz y tinieblas están subordinados eternamente al Padre; luz y tinieblas reencarnan y multiplican su herencia; luz y tinieblas poseen sus propias leyes; luz y tinieblas son anulados cuando el divino Padre Jehova lo determina; luz y tinieblas son transformables en sí mismos; la luz se hace tinieblas y las tinieblas luz; el que viola la ley del bién, se pasa al mal; pasa a servir a otro señor; y pasando a servir a otro señor, el espíritu se divide; y no entra al lugar de donde salió; de verdad os digo, que toda violación a la ley del Padre, por microscópica que sea, se paga en vidas que deben cumplirse en lejanos planetas y fuera del Reino de los Cielos; aunque la violación a su ley, haya sido de tan sólo un segundo ó menos de un segundo; ó simplemente un pensamiento malo; de verdad os digo, que los espíritus van acumulando sus deudas y sus méritos a medida que nacen; a medida que van conociendo nuevas formas de vida; en este caso, las reencarnaciones se llevan a efecto fuera del Reino de los Cielos; porque en todo y para todos, hay una justicia; nadie es desheredado; porque exsiste la divina esperanza viviente que aboga en el reino del Padre, por todos los arrepentidos de corazón; todas las virtudes que tuvo vuestro espíritu, tienen en el reino, la virtud padre ó virtud mayor; grandes son en el Reino de los Cielos; porque obran en nombre del divino Padre Jehova; sus divinos poderes nó tienen igual después del Padre; son ellas las divinas virtudes, los padres solares; los hijos mayores del Eterno; tal como lo es Cristo; Hijo Primogénito que ya está en el mundo brillando como un sol de sabiduría; las encarnaciones no cesan jamás; ellas son tan expansivas como el universo mismo; sé hijito que estás impaciente por saber más de las reencarnaciones; todo conocimiento viene al mundo en el instante que debe de venir; porque todo se pide en el Reino de los Cielos; tú pedíste el divino orden de cada rollo de la Ciencia Celeste; cada letra, cada sílaba y cada frase conversan con los espíritus; en el reino del Padre todo es viviente; cada letra y cada expresión pidió forma, espacio, tiempo y filosofía; para reencarnar en un instante dado, en las líneas Alfa del cerebro humano; todo acontecimiento que en todo instante sucede en una individualidad, cumple esta ley; sóis una reencarnación de un pasado con interrumpido proceso de invisibles reencarnaciones; cada sentimiento, cada pesar, cada estado mental, es una microscópica reencarnación; en la que vuestro espíritu, sólo siente y no vé; porque hasta en lo más microscópico de vuestro ser, está el olvido momentáneo de vuestro pasado; la cualidad y la calidad de vuestro pedido de vida, así lo quiso.-
ESCRIBE: ALFA Y OMEGA.-