Juan 14:9-11 «Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos al Padre? ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creed por las mismas obras.»
Juan 10:30 «Yo y el Padre uno somos.»
Juan 14:26 «Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.»
Sí hijito; la Trinidad es la Revelación hecha conocimiento; todo conocimiento es una Trinidad; cada mente es una microscópica réplica de los colosales soles; lo de arriba es igual a lo de abajo; el concepto Trinidad por primera vez es dado a conocer al mundo; porque así lo pidió el mundo; la Trinidad es el conocimiento de todos los soles del universo; la Trinidad fué dada a conocer al mundo, en los apóstoles; y se le representó en lenguas de fuego; lo que se tradujo en infinito conocimiento para los apóstoles; la Trinidad solar está subordinada al Dios viviente; al Padre Jehova; la Trinidad Padre se expresa por Trinidad hijo; lo que es del Padre, es del hijo; he aquí el comunismo celestial entre Padre é hijo; las virtudes del espíritu hacen una sola voluntad; la voluntad del Padre; porque Trinidad hijo reconoce al Creador de todas las cosas; la Trinidad se manifiesta en todos los mundos; en todas las evoluciones planetarias; sus formas de manifestación son tan infinitas como el universo mismo; la Trinidad es tan expansiva, como el mismo universo; a medida que nacen mundos y se generan ideas, allí está naciendo una Trinidad; exsisten tantas trinidades, como vuestra mente pueda imaginar; todas las trinidades son telepáticas; un divino medio de comunicación entre Trinidad hijo y Trinidad Padre; he aquí se levanta un misterio para el conocimiento humano; he aquí como fueron recibidas las doctrinas vivientes del pasado; he aquí una suprema prueba que pidió el mundo; porque muchos dudaron y aún dudan, de la divinidad de las escrituras; de verdad os digo, que ningún dudoso de las escrituras del Padre, entrará al Reino de los Cielos; nadie pidió al Padre dudar de Él, en los lejanos mundos; la Trinidad fué un concepto que llegó a este mundo, por intuición hablada; muchas leyes y leyendas, han venido a este mundo, por la misma intuición viviente de los seres; todo conocimiento ó leyenda que conduce al bién, es del Padre; sólo el bién proviene de Dios; y el bién salido del Padre, se manifiesta de muchas formas; porque lo del Padre no tiene límites en nada; de verdad os digo que todos aquéllos que juzjaron un conocimiento sin antes haberlo estudiado, nó entrarán al Reino de los Cielos; porque nadie pidió al Padre, correr el riesgo de condenar a inocencia alguna; todos pidieron buscar y encontrar; la Trinidad está en vosotros; cada virtud, molécula, célula, cabello, poro, son moradas de la trinidad; quien negó la Trinidad, negó algo de la que nada sabía; porque a nadie le fué dado saberlo antes del tiempo; la trinidad es infinita en explicar la creación universal del Padre; porque nada en el Padre tiene fín; de verdad os digo, que la Trinidad y el Cordero de Dios, son una misma cosa; el conocimiento telepático es una comunicación permanente entre el Hijo Primogénito y los lejanos soles; el Padre Jehova controla y guía a los soles primogénitos, cuando se revelan en los mundos; de verdad os digo, que este mundo se apasionará ante una escritura que no tiene fín; que explica que es lo que sucede en lejanas gálaxias; lugares infinitos en que jamás lo presenciarán los ojos humanos; toda Trinidad hijo vé el universo en colores; y todo cuanto vé será escrito; porque así lo pedísteis vosotros en el Reino de los Cielos; pedísteis conocer el como fueron hechas todas las cosas.-
Sí hijito; es así como tú lo ves; este dibujo celeste enseña que la Trinidad Padre es fuego; y de su fuego han salido los mundos y soles del universo; así es divino Padre Jehova; te veo inmenso; no tienes fin; y veo que los soles del universo son como microscópicas motitas delante de tí; así es hijito; son las infinitas dimensiones de la materia; el Padre tiene el poder de achicarse y agrandarse en grado que no tiene límites; se achica al grado de hacerse invisible y se agranda al grado de no verse; se vuelve el infinito mismo; este divino poder del Padre, significa que el Creador está en todas partes; y se manifiesta también de infinitas maneras; hay mundos que lo ven y mundos que no lo ven; más, todo mundo lo conoce por sus escrituras; porque toda morada planetaria lo pidió al hacer las divinas alianzas entre materia y espíritu; porque nadie es desheredado en el universo; la Trinidad Padre revela al mundo, la Trinidad Madre; porque todo el universo tuvo una madre; que participó en la creación de toda molécula y toda virtud; muchos la han negado; más, el que la negó, negó su entrada al Reino de los Cielos; sin madre nadie conocería la vida; el nuevo concepto de la Trinidad que se extenderá al conocimiento de las futuras generaciones es: La Trinidad Padre una persona; la Trinidad Madre otra persona; la Trinidad hijo otra persona; tres personas en una Trinidad; infinitos hijos en su Trinidad, y un sólo Dios nomás; la Trinidad será la base de la moral en las futuras generaciones; este mundo ni discutió qué era la Trinidad en la prueba de la vida; porque fué un mundo que vivió ilusionado en el poder del dinero; el oro le entretuvo, mientras que los segundos de vida se escurrían, alejándolo del Reino de los Cielos; porque basta pensar tan sólo un segundo ó menos, en pensamientos ajenos a lo que se prometió en el Reino, y nó se entra al Reino de los Cielos; este mundo no cumplió lo que prometió al Padre en el Reino de los Cielos; porque nadie se sabe de memoria sus escrituras por sobre todas las cosas; he aquí la caída intelectual de este mundo, que pidió ser probado; he aquí un llorar y crujir de dientes por no hacer en la vida, lo que se prometió en el Reino de los Cielos; de verdad os digo, que toda Trinidad es viviente; y posee libre albedrío tal como la posee vuestro espíritu; y todo el que no estudió en la vida en qué consistía su Trinidad, será acusado delante del Padre, por su propia Trinidad; porque al ser vosotros creados, conversásteis con vuestra Trinidad y con todas vuestras virtudes; esta divina conversación la conocísteis como el arca de las alianzas; que significa materialización de los hechos en el Reino de los Cielos; la Trinidad en virtud de su libre albedrío, puede abandonar a un espíritu, que también le abandonó en la Tierra; porque lo de arriba es igual a lo de abajo; así como se obró en la Tierra, es la respuesta que se encuentra en el Reino de los Cielos; la Trinidad siendo infinita acompaña al espíritu por infinitas exsistencias; cuando el espíritu pide al Padre nacer de nuevo en algún lejano planeta; de verdad os digo, que siendo vuestro Creador fuego viviente, vosotros también lo sóis en grado microscópico; la electricidad que sentís en vuestro cuerpo físico, es una parte del fuego del Padre; vuestra trinidad terrenal equivale a una trillonésima de trillonésima de trilIonésima parte de una trillonésima de molécula de fuego del Padre Jehova; esta divina equivalencia es infinitamente expansiva a medida que los espíritus van naciendo de nuevo; a medida que el espíritu vá conociendo nuevas exsistencias, vá variando la cualidad y la calidad de sus trinidades; esta variación no tiene fín; y es lo que corresponde también, a la sal de la vida; al conocimiento que se aprende en cada exsistencia; todo esto, trinidad y sal de la vida, que es a la vez vuestro conocimiento, está formado por todas las ideas físicas que generásteis en la vida; el conjunto de todas vuestras ideas, forman un conglomerado de galáxias de colores; los mismos colores que vuestros ojos vieron en la naturaleza terrestre; lo que vuestros ojos vieron abajo en el planeta, también se ven arriba, en el Reino de los Cielos; hay vida arriba y hay vida abajo; lo de arriba es igual a lo de abajo; esta realidad os fué momentáneamente borrada de vuestra memoria; porque pedísteis vivir por un instante, la vida humana; la vida humana aunque sea de muchos años, es solo un instante para el tiempo que conocísteis en el Reino de los Cielos; el tiempo del Reino es un tiempo celestial; un segundo de tiempo celeste equivale a un siglo terrestre; y allí lo invisible y lo microscópico de vuestro mundo, se vuelve gigantesco; ciertamente que las dimensiones exsisten; su número no tiene fín; porque nada en el Padre lo tiene; para el Creador del universo, hace sólo un instante que se creó vuestro planeta Tierra;
de verdad os digo, que toda trinidad; toda sal de vida; todo conocimiento; toda idea, llega a constituirse con el correr del tiempo eterno, en un brillante sol; y dentro de los soles, llegar a ser un sol primogénito; más, la perfección eterna no termina allí; porque las cualidades y las calidades no tienen fín; así como vosotros en la Tierra, calificáis el conocimiento; así también lo califica el Padre; lo de arriba es igual a lo de abajo; todo el conocimiento de todas las criaturas de todos los mundos, poseen su calificación en jerarquías celestes; las infinitas jerarquías constituyen universos; la gran familia galáctica es una divina realidad viviente; así como vosotros estáis constituídos en familias terrenales, fuera de vuestra Tierra exsisten familias celestiales, familias solares; he aquí una divina revelación en la intención salida del Padre, ante los hechos ocurridos en este mundo; la última cena de mi Hijo Primogénito solar Cristo con sus apóstoles; quise representar en ello, a la gran familia celestial ó familia universal; en esta última cena, hubieron diversas individualidades; que por ser humildes, eran grandes en jerarquía en el Reino de los Cielos; porque todo apóstol que conoció a mi Hijo Primogénito, fué un Padre solar de microscópica jerarquía; de verdad os digo, que la última cena significa muchas leyes en el Padre; porque el Padre siempre se vale de los humildes, para explicar lo grande; lo eterno; el infinito; la última cena representa el comunismo en los alimentos; allí ningún alimento fué comerciado; es más fácil que entre al Reino de los Cielos, uno que no comió alimento comerciado, a uno que lo comió; todas las moléculas de todo alimento, se vuelve viviente delante del Padre; y acusa a todo espíritu que le comió, sabiendo el espíritu que fué su alimento comprado; esto se debe a que antes de salir vosotros del Reino de los Cielos, nadie prometió comerciar con nadie; ni con la materia ni con el espíritu; el dinero y el comercio, no se conocen en el Reino de los Cielos; y lo que no es del Reino, nó entra al Reino; el dinero y el comercio son extraños en el Reino; porque son filosofías egoístas; y el egoísmo es desconocido en el Reino de los Cielos; he aquí el llorar y crujir de dientes de los que fueron comerciantes de las necesidades de otros; porque ninguno de ellos entrará al Reino de los Cielos; de verdad os digo, que este mundo debió haber creado un sistema de vida, que hubiera representado tan sólo a la moral del Padre, enseñada en sus escrituras; porque toda esta humanidad prometió al Padre, imitarlo en lo más mínimo y por sobre todas las cosas; si los que os dieron el sistema de vida basado en el oro, nó lo hubieran hecho, todos vosotros entraríais al Reino de los Cielos; porque la moral viviente nó tendría quejas contra ningún espíritu; porque todo espíritu habría vivido en este mundo, según la moral del Padre; y no según la moral del dinero; he aquí el divino significado de la parábola que dice: No se puede servir a dos señores; no se puede servir a dos filosofías; y decir que se está sirviendo a una; la divina moral del Padre es una; la del dinero es otra; servir a dos clases de moral, es servir a la luz y a las tinieblas; es dividirse entre la luz y las tinieblas; y todo espíritu dividido en la divina justicia del Padre, nó entra al Reino de los Cielos; es por ello que se os dijo en las escrituras: Sólo satanás divide y se divide a sí mismo; el llamado dinero es satanás; el que divide al que se sirve de él; y los que se sirven de él, se dividen también así mismo; porque por el dinero, conocen los vicios y las inmoralidades; que más le valdría no haber conocido el dinero; porque basta haberlo visto, y no se entra al Reino de los Cielos; porque los ojos acusarían al espíritu de un atropello a las divinas alianzas; fuera de vuestra voluntad, todo lo que sóis sólo les interesa el cumplimiento de la ley del Padre; por causa de espíritus ambiciosos conocísteis lo que jamás debísteis haber conocido; porque por haberlo conocido, ninguno de vosotros entrará al Reino de los Cielos; he aquí que la ira de un mundo, caerá sobre los que lo engañaron; el terrible despertar a la realidad, después de haber estado ilusionado; porque el dinero os ilusionó y os alejó del verdadero camino que debísteis haber emprendido en la vida; este camino debió de haberse iniciado muchos siglos atrás; el camino erróneo lo recibísteis por herencia; de padre a hijo; vuestros antepasados hicieron de las costumbres ilegales, costumbres legales; ciertamente que la ceguera espíritual, comenzó muchos siglos atrás; ningún antepasado vuestro, a entrado al Reino de los Cielos; ni vosotros que sóis sus herederos; he aquí, la herencia de satanás; una maldita herencia; puesto que por causa de ella, nó entraréis al Reino de los Cielos; he aquí la más grande de las ignorancias de vuestros antepasados; nada sabían de la verdadera humildad; si lo hubiesen sabido, este mundo tendría otro destino en la justicia del Padre; el concepto erróneo que los antepasados tuvieron de la verdadera humildad, lo demuestra el hecho de que nunca dejaron que los humildes gobernaran este mundo; sabiendo por las escrituras del Padre, que sólo los humildes de corazón, entran al Reino de los Cielos; y siendo así, nó confiaron en ellos; acusados fueron los antepasados vuestros, de desconfiar de los preferidos del Padre; aún maldicen sus propios egoísmos; porque por cada criatura humilde de todas las generaciones, debieron sumar todos los poros y células de carne; deben purgar en trillones y trillones de exsistencias fuera del Reino de los Cielos, la violación de un instante; igual ley deberán cumplir los actuales vivos de este mundo; las leyes del Padre son las mismas, en las mismas circunstancias; son sus criaturas las que varían por sí mismos, sus propios destinos; porque en la cualidad y la calidad de la vida que pedísteis probar, se incluía un libre albedrío expansivo y variante en todos los instantes de todas las unidades de tiempos individuales.-
Escribe: El Alfa y la Omega.-