Génesis 1:28 «Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra y sometedla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.»
Génesis 9:1 «Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.»
Sí hijito; Adán y Eva tuvieron muchos hijos; hijos que se multiplicaron por un inmenso tiempo, que aún continúa; siendo Adán y Eva los primeros padres de esta humanidad, nó fueron los primeros en la creación; hay que distinguir creación humana y la creación de todos los demás seres; cada especie tuvo un principio; y el principio humano nó fué el primero; fué el último; antes de surgir el paraíso terrenal, había otros paraísos de otras especies; esta divina revelación en nada desvirtúa a los primeros padres de la especie humana; espíritus humanos y espíritus animales, tienen un mismo derecho delante de Dios; en sus respectivas leyes vivientes; nadie es menos delante del Padre; si vosotros criaturas humanas tuvísteis primeros padres y tuvísteis un paraíso, los que llamáis animales, también lo tuvieron; sus historias nó han sido contadas; la divina luz del conocimiento en el Padre, las contará; porque es luz para el mundo y para todo entendimiento; quien negó el derecho a otros, sin saber el exacto orígen de las cosas, nó entrará al Reino de los Cielos; el tal cayó en su propia prueba; todos pidieron la luz en sus vidas; la luz del Padre Jehova nó tiene fín; esa es la diferencia entre lo del Padre y lo de los hombres; el Padre es creador de toda eternidad viviente en el universo; el hombre nó crea eternidad; porque pidió conocer la mortalidad; nó la conocía; todo lo que nó se conoce se pide en el Reino de los Cielos; es la causa de toda exsistencia en el universo; Adán y Eva vivieron en una época que nada tuvo de la actual; porque el mundo de ellos, cumplió leyes propias de un paraíso; ellos nó tenían el olvido del pasado como lo tenéis vosotros; ellos vivieron un mundo microscópico; cuando la Tierra era del porte de una pelotita de pin-pon; y nó se daban cuenta de que eran microscópicos; igual fenómeno os ocurre a vosotros; vuestras dimensiones son tan pequeñas, que nadie os conoce fuera de vosotros mismos; sóis un polvo en el concierto de los mundos gigantes; más aún; todo el infinito que os rodea, espacio lleno de soles amarillos, son desconocidos en el universo mismo; de verdad os digo, que todo mundo por gigantesco que sea, pierde su importancia de gigante, ante el infinito mismo; nadie es importante en el universo; sólo el Padre lo es; Adán y Eva vieron cosas que ninguno de vosotros a visto; el contar la historia de Adán y Eva, transforma todos los conceptos mentales, que de ellos se tenía; muchos han vulgarizado la desconocida historia de Adán y Eva, ninguno de estos demonios, entrará al Reino de los Cielos; es más fácil que entren al reino, los que respetaron lo que nó conocían; a que entren los que se burlaron de lo desconocido; lo desconocido se vuelve viviente delante del Padre; y acusa a todo burlesco; he aquí un llorar y crujir de dientes, de los que se burlaron de la divinidad; ninguno de éstos, será resucitado a niño de doce años; entre éstos, están los llamados masones; criaturas de las tinieblas que cultivaron una extraña humildad en sus creencias; nada de lo que fué hecho oculto, entra al Reino de los Cielos; nadie conoció lo oculto en el reino del Padre; todo era luz; todo es común y alegría eterna; Adán y Eva, nacieron del polvo; vivieron leyes del interior de la Tierra; conocieron cosas y hechos, que a vosotros nó os tocó conocer; porque hay infinitas clases de experiencias vivientes; Adán y Eva, vivieron lo primitivo hecho paraíso; y vosotros vivís lo primitivo hecho prueba de vida; entre Adán y Eva y vosotros, exsiste diferencia jerárquica; ellos conocieron primero la vida humana; eran más antiguos que vosotros; porque para ser padres de una humanidad, se necesita conocimientos de padres; Adán y Eva nacieron por vibración molecular; fueron gérmenes ó microbios de la misma Tierra; esta divina revelación, corresponde a lo dicho por el Padre en sus escrituras: y del barro los hizo; del polvo eres y al polvo volverás; he aquí que lo que os quiso decir vuestro Padre Jehova, fué de que de los mismos elementos de la naturaleza, se nace; el poder del Padre es tan infinito, que nó necesita del artificio; de una microscópica molécula, saca un colosal mundo; de verdad os digo, que todo planeta comienza desde una molécula; y al desarrollarse el planeta, esa primera molécula vá dando lugar a otra; y ésta a otra; la herencia de toda especie es expansiva con fuerza y geometría en libre albedrío; todo desarrollo se dirige a un sólo punto; porque los sucesos en los espíritus y en las leyes de la materia, fueron mandatos vivientes, salidos de un mismo punto del universo; de un sólo Dios nomás; el divino mandato viviente, es divina alianza entre materia y espíritu; materia y espíritu, son dos libres albedríos, que se expresan en vibración magnética molecular; ambos son fuego materializado; el fuego salido del divino fuego del Padre, se manifiesta de infinitas formas; y vuestra carne es una de ellas; he aquí que toda carne será resucitada con fuego solar; será resucitada por el que se viene anunciando a través de los siglos; la carne humana será resucitada por el Hijo Primogénito solar; por el que a de venir, brillante como un sol de sabiduría; la vibración de su fuego, hará que toda molécula de carne, sea magnetizada en vibración correspondiente a un niño; la resurrección de toda carne es un divino proceso semejante a lo que ocurre en los lejanos soles; lo de arriba es igual a lo de abajo; he aquí una ley que espantará a todo orgulloso de este mundo; porque ninguno de ellos será resucitado en carne; ni ninguno que nó creyó en que el Padre, podía hacerlo; de verdad os digo, que todo incrédulo lo verá por sus propios ojos; he aquí el llorar y crujir de dientes, de todo ilusionado en el oro; que el oro que tanto codiciaron en la vida, los resucite; que el oro los vuelva niños; he aquí que maldecirán el haber nacido; más, ellos escogieron el camino de lo efímero; libre albedrío tenían._
Sí hijito; Adán y Eva vieron a la dinastía faraónica; vieron otro árbol geneológico; un árbol venido desde las lejanas galaxias; estas criaturas tenían otra ciencia; una ciencia que siendo maravillosa, cayó ante el Padre Jehova; fueron los primeros en la dimensión humana, que crearon la esclavitud; estos demonios están maldecidos por el Padre Jehova; ninguno que los siguió en la vida, estudiando sus malditas ciencias ocultas, entrará al Reino de los Cielos; los tales fueron ciegos de las leyes del Padre eterno; las escrituras del Padre Jehova, nó enseñan la esclavitud; estos ciegos de las leyes del espíritu, debieron haberse fijado más, a quienes estudiaron; he aquí el llorar y crujir de dientes, de todo estudioso de los creadores de la primera esclavitud en el mundo; de verdad os digo, que muchas civilizaciones del pasado terrenal, han esclavizado a otros; ninguno de estos tiranos, a entrado al reino del Padre; ni ninguno entrará; sé hijito que piensas en los actuales tiranos de muchas naciones, del extraño sistema de vida basado en el oro; todos estos demonios que se guarecen bajo la fuerza, malditos son; porque en una ú otra forma, esclavizan a sus hermanos de prueba de vida; nadie pidió al Padre, esclavizar a otro; en ninguna forma imaginable; la mayoría de los que gobernaron por la fuerza, se suicidarán; nó podrán soportar la presencia del viviente eterno; los que queden, serán quemados por el fuego solar; he aquí la muerte segunda; la primera muerte es la pudrición de la carne; la segunda muerte por el fuego salido del Hijo Primogénito, es instantánea; ni polvo quedará de los condenados; la primera muerte fué pedida por todo espíritu humano; como prueba de la vida; la segunda muerte fué pedida en el Juicio Final; he aquí el fín de satanás en este mundo; he aquí a los demonios aterrados ante un Padre Solar; he aquí el fín de los que hicieron sufrir al mundo por siglos y siglos; he aquí a satanás acorralado, en medio del tronar de mares humanos; he aquí el llorar y crujir de dientes, en su más elevada jerarquía; he aquí la muerte segunda, se cierne sobre este extraño mundo; he aquí la sorpresa de todo un mundo, que será sacudido para nó levantarse más; he aquí el principio del fín, de un árbol planetario que nó dejó el Padre Jehova; he aquí la Tierra que muere y la Tierra que nace; una Tierra que debió haber exsistido siempre; una Tierra que fué demorada por unos instantes llamados siglos._
Escribe: ALFA Y OMEGA.-